viernes, 2 de marzo de 2018

Andrés García Cabezón: la memoria recuperada

      Con motivo de la celebración del 90º aniversario de los estudios de Agrícolas en nuestra provincia (1927-2017), nos parece oportuno resucitar la memoria del primer director de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola, hoy convertida en la Sección de Agrícolas de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de la Universidad de La Laguna, con una semblanza de la vida académica y profesional de D. Andrés García Cabezón, que estaba por hacer.


         Nacido en Madrid el 19 de octubre de 1905, Andrés García Cabezón, Doctor Ingeniero Agrónomo, fue el primer Director de nuestra Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola, cuando, a partir de 1970, se integra en la Universidad de La Laguna. Estos estudios reciben, entonces, el espaldarazo definitivo, al superar la etapa del Colegio Politécnico –luego Escuela Técnica de Peritos Agrícolas- que había venido funcionando desde 1927.
     No poseemos demasiada información acerca de su trayectoria profesional en Canarias. Las escasas referencias que se han podido recabar sobre su labor investigadora y de gestión en el mundo agrario nos lo presentan como un técnico polifacético, que ocupó cargos destacados en diferentes entidades vinculadas a la actividad agrícola, siendo promotor de numerosas iniciativas, algunas con una importante repercusión en la agricultura de las islas.
Gran conocedor del agro canario y de sus posibilidades, como lo demuestra la variedad de los temas que desarrolló en sus publicaciones, casi podríamos considerarlo como un adelantado a su tiempo. Fue uno de los artífices de la introducción del cultivo comercial del aguacate en Tenerife y abordó proyectos novedosos para incrementar las disponibilidades de agua en el Archipiélago.
García Cabezón arriba a Tenerife, procedente de Madrid, el 6 de mayo de 1934 para incorporarse como ingeniero agrónomo a la Sección Agronómica de la provincia. Dependiente del Ministerio de Agricultura, se trataba de un organismo estatal responsable de la gestión pública de los asuntos relacionados con la actividad agrícola en cada provincia, así como del asesoramiento a agricultores, regulación de precios, trabajos de experimentación e investigación agrarias, posibilidades de nuevos cultivos o mejora de los existentes y funciones análogas.
En aquella época, el Jardín de Aclimatación de La Orotava, posteriormente conocido como Jardín Botánico de Puerto de la Cruz y adscrito a la citada Sección Agronómica, trataba de ampliar su superficie y, sobre todo, convertirse en la institución de referencia en la isla para el ensayo de nuevas especies de frutales y de plantas ornamentales para la exportación, así como para el estudio de fórmulas que permitieran una mayor rentabilidad en el cultivo del plátano.
En el marco de este objetivo, García Cabezón marcha a la Universidad de Berkeley (California) a finales de 1934 o principios de 1935 con la finalidad de estudiar los avances que, en materia de cultivo y exportación de frutas y hortalizas, se habían logrado en EEUU. En los fértiles valles californianos tuvo la oportunidad de entrar en contacto con cultivos y especies subtropicales, como el aguacate, que acabaría introduciendo en la isla con criterios de comercialización.
Tras el alzamiento de julio de 1936 y el estallido de la Guerra Civil, la prensa de la época lo señala ocupando el cargo de Ingeniero Jefe de la Sección Agronómica de Tenerife, al menos hasta 1939. En estos difíciles momentos, la Sección se ocupó de fijar precios máximos para el trigo y otros recursos básicos, de la supervisión de los excedentes agrarios, así como de ejercer un control muy estricto sobre los escasos productos agrícolas disponibles.
Posteriormente, en 1941, fue nombrado director del Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas (INIA), al que se adscribió el Jardín Botánico de Puerto de la Cruz y del que también acabaría convirtiéndose en director en 1953. No obstante, A. Cioranescu, en su obra Historia del Jardín de Aclimatación de La Orotava (2010) lo reconoce como director de facto de esta institución, posiblemente por su contribución a impulsar el Jardín como centro de experimentación agrícola.



(Foto de la fachada del Jardín de Aclimatación del blog de Bernardo Cabo Ramón)

Es a partir de 1953 cuando García Cabezón protagoniza una de las acciones más decisivas en la historia de la agricultura reciente de Tenerife.
Siguiendo a Julián Díaz Robledo, en su obra “Historia del aguacate español 1955-1996” (1997), nuestro protagonista centró sus esfuerzos en la investigación sobre el aguacate y la posibilidad de implantar su cultivo en la isla. Ya durante su estancia en Berkeley e intuyendo la idoneidad de este cultivo para un clima como el canario, había enviado a Tenerife “un cajón de semillas de aguacates de las mejores variedades, así como ramas con yemas para injertar”. Este material fue confinado en el Jardín Botánico y en alguna otra finca platanera de la isla, aunque acabó perdiéndose casi en su totalidad, bien por falta de experiencia de los que se ocuparon de su manejo, bien porque las yemas hubieran llegado en mal estado.
Decidido a propiciar la introducción de los mejores cultivares de aguacate conocidos en California y Florida, importó de allí -por vía aérea- numerosos ejemplares, a los que añadió nuevos individuos traídos de Australia e Israel. Completó las remesas con envíos procedentes de Centroamérica, buscando el éxito en la implantación de variedades que garantizaran fruto todo el año.
También trabajó con los ejemplares que habían sobrevivido de la remesa enviada por él mismo desde California veinte años atrás, y, tras múltiples experiencias, acabó seleccionando seis cultivares como los ideales para la isla por adaptación climática, desarrollo y productividad. Las variedades Fuerte, Hass y Bacon, junto con los híbridos locales Orotava, Robusto y Gema, fueron los que se recomendaron y se distribuyeron entre los primeros agricultores que pretendían promover el cultivo comercial de este frutal.
Este interés por las posibilidades del aguacate seguiría marcando su línea de trabajo en las dos décadas siguientes a través de experiencias con nuevas variedades, como Ettinger, Chavanier o Rico, en fincas del INIA en Valle Guerra, o asesorando a los técnicos que intentaban introducir su cultivo en Andalucía e impartiendo cursos y conferencias sobre el tema hasta su jubilación.
Pero García Cabezón desarrolló una intensa labor científica en otros aspectos de la investigación agraria en las islas, que se ve reflejada en su prolija producción bibliográfica.
  En 1953 fue nombrado director del Centro Experimental Agrícola de Gran Canaria, dependiente del Cabildo Insular, colaborando en su Boletín de Divulgación Agronómica y con una asidua presencia en la prensa escrita de ambas provincias a través de artículos novedosos, de carácter divulgativo, sobre temas agrarios.



García Cabezón (izda.) junto a Graciliano Morales Ramos  en visita al Jardín Botánico Viera y Clavijo de Las Palmas (Archivo fotográfico de la ULPGC)

Llegó a participar en proyectos muy innovadores promovidos por la citada institución insular, como el de obtención de lluvia artificial o el de captación de caudales por destilación de agua de mar. El primero de ellos se realizó en la década de los 50 en las cumbres grancanarias, contando con la colaboración del entonces Jefe de la Sección Forestal del Cabildo, el ingeniero técnico agrícola Jaime O’Shanahan y Bravo de Laguna, sin que se conserven los informes finales sobre sus resultados.
En 1955 pasó a formar parte, como secretario, del Patronato de Investigación Agronómica de Canarias, cuyos objetivos se centraban en potenciar los cultivos tradicionales de exportación –plátano y tomate- y estudiar las posibilidades de otros cultivos, con el fin de que la economía de las islas no dependiera excesivamente de aquéllos.
El otro capítulo sobresaliente en la labor profesional de García Cabezón en Canarias fue el de la dirección del Jardín Botánico de Puerto de la Cruz, que ostenta hasta 1972.
Desde su puesto directivo, fomentó el estudio y experimentación de cultivos y plantas ornamentales exóticas, esterlicias, anturios, gerberas, flores de pascua y otras, que se han generalizado con posterioridad en todos los jardines y parques de la isla.
Siguiendo a Cioranescu (2010), a lo largo de su dilatada etapa al frente del establecimiento se produjeron toda una serie de mejoras que hicieron del viejo y decrépito Jardín de Aclimatación un centro de trabajo científico, a la vez que una de las atracciones turísticas más relevantes del Valle de La Orotava.
En este periodo fue notable la producción bibliográfica de la institución, entre la que destaca el Index Seminum (publicado a partir de 1944), que recoge el catálogo actualizado del banco de semillas del Jardín; o el Additamentum ad Floram Canariensem, de referencia obligada para el estudio de la flora macaronésica.
También debe citarse la Guía del Jardín Botánico, editada por vez primera en 1938, con sucesivas ediciones, incluso en inglés y alemán, con el fin de atender al público extranjero que, en número creciente, visitaba el centro. Casi coincidiendo con la aparición de la Guía, se estableció un horario de visitas con una tarifa de entrada, que permitió sufragar, en parte, las mejoras y los gastos del Jardín.

La trayectoria profesional de García Cabezón en Tenerife culminó con su nombramiento en 1965 como director de la recién creada Escuela Técnica de Peritos Agrícolas, que reemplaza al anterior Colegio Politécnico de La Laguna, que englobaba estos estudios y los de Aparejadores. Desde mediados de los 50 ya impartía docencia en el citado Colegio y en 1964 ganó la cátedra en Fitotecnia, en las primeras oposiciones que el Ministerio había convocado a los efectos.
Se mantuvo en el cargo de manera continuada hasta 1975, y durante su dirección, en 1970, se produjo la integración de la Escuela en la Universidad de La Laguna, pasando a denominarse Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola. Jubilado en esta fecha, Andrés García Cabezón falleció en Tenerife en septiembre de 2006.


SU PRODUCCIÓN BIBLIOGRÁFICA
 * Libros
- Estudios sobre la agricultura de la Provincia y exportación de sus productos (Gobierno Civil de S/C de Tenerife, 1939) (en colaboración con José Blanc Musso).
- Botanical Gardens of Orotava. Descriptive Guide. Cabildo Insular de Tenerife, 1939?).
-  Jardín de Aclimatación de La Orotava: guía descriptiva (1955).
-  Los herbicidas selectivos (Hojas divulgadoras, INIA, 1956).
- Establecimiento de la agricultura en el Sahara (Colección monográfica africana, nº 5, CSIC, 1967).
- Catálogo de las plantas existentes en el Jardín de Aclimatación de La Orotava (1968).
- Jardín Botánico de La Orotava (Guía descriptiva. Imprenta A. Romero, 1971).
-  Botanischer Garten von Orotava (Beschreibender Führer, 1973).
- El Jardín Botánico de La Orotava (1984) (en colaboración con J.A. Rodríguez Pérez y F. Castilla).

Artículos de revistas
- Tratamiento en una viña con 2’4-D (consulta nº 3.212) (Agricultura, 1953).
- La falta de magnesio en las tierras de cultivo de Canarias (Agricultura, nº 320, 1958, pp. 666-669).
- Jardín de Aclimatación de plantas de La Orotava (Boletín del Instituto Nacional de Investigación Agronómica, nº 39, 1958, pp. 457-496).
- Un insecto parásito de la “juncia”, descubierto en Tenerife (Agricultura, nº 369, 1963, pp. 17-19).
-Tratamiento contra las hormigas de la platanera (Tenerife Agrícola, 21, 1963, pp.7-8).
- Variedades nuevas de aguacates obtenidas en Tenerife (Boletín INIA vol. XXIII (49), 1963, pp. 203-206).

Artículos de periódicos
- La Chamuza, una enfermedad importante del tomatero: su causa y su tratamiento (Diario de las Palmas, 03-01-1957).
- ¿Malgastamos el agua de riego en Canarias? (El Día, 29-06-1957).
- La investigación agronómica en la provincia (El Día, 28-07-1957).
- Cultivo del pasto o sorgo del Sudán (El Día, 23-08-1957).
- Tratamiento de las principales plagas y enfermedades que atacan a los cultivos de tomate (Diario de Las Palmas, 27-09-1957).
- El análisis de la tierra y el abonado racional de los cultivos (Diario de Las Palmas, 07-02-1958).
- Factores decisivos en el buen cultivo del tomate (El Día, 19 y 20-11-1958).
- Algunas consideraciones sobre el cultivo de la patata (Diario de Las Palmas, 22-01-1959).
- El Jardín de Aclimatación de La Orotava (El Día, 20-02-1959).
- El oidio o ceniza del tomatero (Diario de Las Palmas, 12-03-1959)
- Nematodos de las plataneras (Diario de Las Palmas, 07-01-1960).
- Tomates canarios a Norteamérica (Diario de Las Palmas, 17-11-1960) (en colaboración con M. Jiménez Marrero).
- Tratamiento contra nematodos en los cultivos de tomates (La Tarde, 06-10-1961).
- El cultivo de la sandía en canarias (Diario de Las Palmas, 25-04-1963).
...

Bibliografía:

- Álvarez de la Peña, F. J. (1975). El aguacate. Madrid: Ministerio de Agricultura.
- Casanova Bento, C. (1998). Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola. En: Historia de la Universidad de La Laguna. La Laguna: Servicio de Publicaciones de la Universidad de La Laguna.
- Cioranescu, A. (2010). Historia del Jardín de Aclimatación de La Orotava. Tenerife: INIA.
- Díaz Robledo, J. (1997). Historia del aguacate español 1955-1996. Madrid: Eilea.
- Rodríguez Rivero, G. (1984). Apuntes sobre la historia de los trabajos relacionados con la modificación artificial del tiempo (MAT) en las Islas Canarias. En Revista de Meteorología (junio 1984).
                                                                   Delfina Galván Alonso
                                                     (Lcda. en Geografía e Historia por la ULL)